Narrador: El Dr. Rick Brettell es profesor de Estudios Estéticos en la Universidad de Texas, y ha escrito numerosos trabajos sobre Hopper en París. Él considera que Soir Bleu es la pintura más ambiciosa de la carrera de Edward Hopper.
Rick Brettell: Soir Bleu es una pintura peculiar para Hopper, ya que todas sus pinturas al óleo de una escala importante, hasta Soir Bleu, eran por lo general paisajes naturales o urbanos de espacio positivo, y no tenían figuras humanas o solo tenían algunas pequeñas. Soir Bleu es una pintura de figuras. Y es una pintura de figuras que muestra que Hopper había querido en realidad competir con los grandes lienzos de Matisse y Picasso. Incluso lo vemos en el título, Soir Bleu, que fue al ser exhibido por primera vez en 1915, y sigue siendo hoy, un título en francés. Él quiere que pienses en francés, y que pienses en Francia. No se llama Blue Evening, ni Tarde azul. Se llama Soir Bleu.
Narrador: Hopper retrata una extraña diversidad de personas reunidas bajo una carpa al final de una fiesta. Entre ellas vemos: en el extremo izquierdo, un hombre de clase trabajadora fumando un cigarrillo; en el centro, una trabajadora sexual y un payaso; y en el extremo derecho, una pareja burguesa o de clase media alta.
Rick Brettell: Nadie es semejante a los otros. Todos están separados de los demás. Hopper traduce esto en una especie de escenario del hombre común, en el que la mayoría de los integrantes forma parte de un mundo de entretenimiento urbano alienado, en el que uno está siempre buscando un sentido en algún otro lugar: en un disfraz, en una trabajadora sexual, en un trago, en un cigarrillo o en una fiesta. Y por supuesto, ese tipo de mundo es el mundo que Hopper representa con tanta relevancia cuando regresa a Nueva York en 1910 y permanece allí hasta el final de su vida.