High Wire: Calder’s Circus at 100 | En español
Through Mar 9
High Wire: Calder’s Circus at 100 | En español
EN ESPAÑOL
En 1926, Alexander Calder (1898–1976) era un joven artista estadounidense viviendo en París que empezó a producir lo que hoy se considera su obra de arte más formativa: El circo de Calder. Calder creó un espectáculo circense en miniatura, con animales y personajes que montaba para audiencias en vivo, con utilería hecha a mano, música e iluminación. El espectáculo de varios actos que ofrecía el Circo de Calder, o Cirque Calder en francés, a veces se prolongaba hasta dos horas y atraía a miembros de la vanguardia de la ciudad, incluyendo a artistas como Marcel Duchamp, Joan Miró, Piet Mondrian e Isamu Noguchi. Calder se acomodaba en el suelo para manipular las figuras hechas de materiales como alambre, madera, metal, corcho, tela y cuerda, que con su inventiva mecánica y la flexibilidad de sus cuerpos, volaban por el aire, tragaban espadas y realizaban hazañas audaces. Como muchos artistas de la época, Calder sentía fascinación por el circo y disfrutaba no sólo de su amplio atractivo popular y carácter dramático y arriesgado, sino también de su estructura y cinética: “Me encanta la mecánica de las cosas, la amplitud del espacio y el centro de atención”.
Cuerda floja: El circo de Calder a sus 100 años conmemora el centenario de esta obra icónica junto con otros ejemplares de esculturas de alambre y dibujos de la temática circense de Calder, material de archivo relacionado y muestras tempranas de sus esculturas abstractas. Para Calder, el circo ofrecía un tema dinámico con el que podía explorar las ideas centrales de equilibrio y movimiento que definirían su obra a partir de 1931, especialmente con la invención de la escultura “móvil”, punto de partida de un artista que llegó a afirmar: “Pienso mejor en alambre”.