Gabriela Salazar, Reclamación (y lugar, Puerto Rico), 2022

Nov 2, 2022

0:00

Gabriela Salazar, Reclamación (y lugar, Puerto Rico), 2022

0:00

Gabriela Salazar: En el caso concreto de Reclamation (and Place, Puerto Rico), todos estos pasos se entrelazan con elementos de la arquitectura y el entorno construido de Puerto Rico y de la ciudad de Nueva York. 

Narrador: Gabriela Salazar encuentra una resonancia en el hecho de que tanto Puerto Rico como Manhattan son islas y ambas son vulnerables a la subida del nivel del agua. 

Gabriela Salazar: Estaba analizando específicamente las estructuras arquitectónicas que guardaban cierta relación con la resiliencia, como un tipo de herramienta para sobrevivir a algo. 

Reclamation (and Place, Puerto Rico) surge de un proceso que desarrollé al utilizar posos de café usados y crear, a partir de estos restos de café, harina y sal, estas formas que son inherentemente inestables. Es una especie de arcilla secada al aire.

Entonces las formas de los tendederos, que son estas grandes piezas de madera apiladas, guardan relación con los manglares y con su estructura de raíces que aporta resistencia sobre las costas; también se relaciona con las imágenes de El Fanguito, un barrio de las afueras de San Juan en una zona que se inundaba mucho. El Fanguito era, como su nombre lo indica, un terreno inundado de fango. Era un barrio muy grande, pero terriblemente empobrecido; la gente, para poder vivir allí, construía casas que a menudo estaban a 1 ó 2 metros del suelo, y entre las casas se construían pasarelas para poder pasar por encima del lodazal, que se inundaba a menudo.

Narrador: Salazar ha moldeado el café en una forma que ella asocia con Nueva York.

Gabriela Salazar: Decidí utilizar los adoquines que, al haber crecido en la ciudad y cerca de Central Park, para mí siempre han sido un material que marca un tipo de espacio que no es el de las aceras, sino un término medio entre la naturaleza y el paisaje urbano. Están hechos para ser un poco más flexibles: las raíces de los árboles los desplazan y los empujan, el agua puede filtrarse y, en realidad, se pueden reciclar con mucha facilidad; se pueden quitar y reemplazar. Por eso son, en cierto modo, una metáfora de algo que puede unirse y que es capaz de recombinarse.