Freddy Rodríguez, Y me quedé sin nombre, 1974
Oct 2, 2022
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Freddy Rodríguez, Y me quedé sin nombre, 1974
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Narrator: Marcela Guerrero es curadora asociada en el museo.
Marcela Guerrero: Cuando veo esta pintura, veo una única figura bailando. Y cuando estás bailando, es habitual que la cabeza, el torso y las piernas estén en tres lugares diferentes o se estén moviendo en distintas direcciones.
La caja y los ángulos rectos de estas tres secciones que se ven en la pintura también pueden relacionarse con la danza en el sentido de que, cuando estás bailando, uno crea un marco con los brazos. Nos movemos en un determinado sentido. Es cierto que hay algo de flexibilidad, pero es más o menos el aspecto fundamental de muchos tipos de danza.
Y, para mí, las líneas que están incorporadas en cada uno de estos tres bloques representan las notas musicales.
Narrator: Cuando uno de los docentes de Rodríguez le regaló una entrada para el Museum of Modern Art poco después de llegar a Nueva York a fines de la década de los sesenta, Rodríguez quedó impactado por la pintura geométrica Broadway Boogie Woogie, de Piet Mondrian. La abstracción le abrió un mundo lleno de posibilidades.
Marcela Guerrero: Para él, era una forma de decir o de pensar: “Puedo dedicarme a la abstracción; puedo hacer algo que me conecte conmigo y me aleje del caos de mi vida y del lugar de donde vengo”.
El título es Y me quedé sin nombre, lo que creo que apunta a esa suerte de abstracción. Es otra manera de decir “Sin título”, pero sin sonar tan indiferente o tan frío.