Stuart Davis, Egg Beater No. 1

Narrator: En 1927, Stuart Davis comenzó a trabajar en una serie de cinco pinturas basadas en un bodegón que había creado al clavar en una mesa de su estudio una batidora de huevos, un ventilador eléctrico y un guante de goma. En Egg Beater No. 1, Davis eliminó todos los rastros reconocibles de los objetos del bodegón y dejó únicamente esta compleja composición de colores y formas geométricas superpuestas. Pero, como explicó más adelante, se resistía a la idea de la abstracción. 

Stuart Davis: Nunca me he considerado un artista abstracto. En lo personal, creo que hablar de arte “abstracto” tiene muchas implicaciones peligrosas y engañosas. Deja de lado el hecho real de que lo que interesa en cualquier pintura son sus referencias específicas, que aunque puedan diferir entre los distintos espectadores, no dejan de ser específicas. Y calificar esas cosas específicas como abstractas nunca funcionó conmigo. Y en cuanto al contenido, considero el hecho de que doy importancia a las cosas sencillas que me dan placer, creo que ese es el contenido que tiene validez para mí.