Charles Ray, Hamburguesa

Mar 28, 2022

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Charles Ray, Hamburguesa

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Narrator: El proceso de Charles Ray es meticuloso y lento. En las tres esculturas que vemos aquí en la terraza, Ray aborda distintas referencias: desde un experimento psiquiátrico que se llevó a cabo en la década de 1950 con personas con esquizofrenia, hasta un grupo de personas que estaban en un Burger King de su vecindario al amanecer.  

Charles Ray: Recurrí a mi director de casting, que me ayuda a encontrar modelos para las esculturas y esas cosas. Se ofreció como voluntario para un programa de intercambio de jeringuillas durante un año en el centro de Los Ángeles, y esto le permitió conocer a las personas que vivían allí. 

Narrator: Con el tiempo, esa interacción hizo que Ray se concentrara en la obra que vemos aquí, titulada Jeff, sobre una figura que mira al espacio exterior. Aumentó la escala con el objetivo de elevar a Jeff a un plano más profundo.

Charles Ray: En cierto modo, lo veo como una burla moderna de Cristo. Está sentado en una caja, sin nada más, completamente abatido, pero creo que en cierto punto la escala le aporta una abstracción que permite que la ecuación se mueva. Y de alguna manera, el alma de la escultura, no me atrevería a decir que “arrasa” hacia ti, sino que vuelve a ti en lugar de que te acerques a ella una y otra vez desde la empatía. Si existe un ápice de divinidad en la obra, creo que está en algún lugar de esa ecuación. De eso se trata. La terminé hace poco.

Narrator: Ahora pasemos a la figura sentada comiendo una hamburguesa. Para esta obra, Ray se inspiró en sus caminatas matutinas y en las paradas que hacía en un Burger King que estaba cerca. 

Charles Ray: Pasaba todas las mañanas, alrededor de las 7:00 a. m., entre las siete y las ocho, y me quedaba unos 10 minutos. Entraba por la puerta del frente y me iba por la salida lateral. Me di cuenta de que las personas estaban muy enfocadas en sus hamburguesas, en sus Burger King, en la comida, en las papas fritas. Era un momento de suma importancia y placer para ellos. Algunos usaban las coronas, lo que me hizo preguntarme (a modo de metapregunta): ¿quién es el rey? Así que comencé a pensar en eso.

Encontré un modelo, un conductor de UPS, e hice una escultura de él concentrado en su hamburguesa; estaba sentado en un banco, comiendo la hamburguesa, con toda su atención en la comida. Hay una sensación casi de contemplación oriental. Es prácticamente un Buda.

Narrator: La tercera escultura del trío es la de un estudiante embriagado.

Charles Ray: Estaba en el Getty, que hacía poco había adquirido el dibujo de un campesino embriagado. Estaba tan borracho, y el dibujo hacía hincapié en esa borrachera. Estaba totalmente embriagado, y el dibujo lo transmitía.

Mientras miraba el dibujo, pensaba que el equivalente contemporáneo de este campesino podría ser un estudiante, un estudiante universitario, que termina la universidad y está atado a un contrato. Los préstamos estudiantiles que toman son tan horrendos, y para algunos estas deudas les significan dificultades financieras durante toda la vida, o al menos durante la mitad de la vida. Al estudiante universitario lo puedes ver en Ann Arbor un viernes a la noche, en grupo, vomitando en una parada de autobús y casi sin poder moverse. Es algo que pasa desapercibido. Los estudiantes, Dios mío, de cierto modo, es como si tuvieran “permitido” embriagarse, al igual que el campesino de esa obra.

Comencé a buscar modelos con mi agente de casting y encontré unos estudiantes, hicimos que se embriagaran a más no poder y elegí a uno de ellos; es la última escultura de la exposición, se llama 99 Bottles of Beer on the Wall. Es este estudiante totalmente borracho que está sentado en barrilitos o packs de seis o doce cervezas, con una escala aumentada. 

Entonces comencé a pensar: “Tengo a Cristo en la figura de Jeff. Tengo la Eucaristía en el conductor que come la hamburguesa, y la sangre en el estudiante bebedor de vino y cerveza”. Esa es más o menos la intención.