Carmen Herrera, Rondo, 1958

Carmen Herrera: Siempre recuerdo algo que las personas dicen que es un cliché. “Menos es más”. Lo hago todo el tiempo. Tengo algo que creo que está terminado y luego quito algo, porque para mí queda mejor.

Narrador: Cuando Herrera regresó a Nueva York en 1954, la ferviente y emocionante técnica de pincelada del expresionismo abstracto aún seguía muy vigente. Pero en pinturas como estas, Herrera, al igual que artistas como Ellsworth Kelly y Frank Stella, comenzó a introducir esta nueva y fresca sensibilidad y claro enfoque formalista. Sin embargo, a diferencia de los otros artistas masculinos, Herrera no tuvo reconocimiento en las primeras etapas. La directora Alison Klayman entrevistó a Carmen Herrera por la película biográfica que se realizó sobre la artista, The 100 Years Show.

Carmen Herrera: Al principio, todo era muy difícil para las mujeres. El hecho de ser mujer era un punto en contra. Había una galería aquí que llevaba el nombre de su fundadora Rose Fried. Ella ahora está muerta y es por eso que puedo contar esta historia. Alguien le mostró mis obras y a ella le gustaron mucho. Entonces dije, bueno, tal vez me dé la oportunidad de hacer una exhibición. Entonces voy a la galería y ella me dice, “bueno, puedes pintar círculos alrededor de las pinturas de cada artista masculino que tengo en esta galería, pero no puedo permitirte que hagas una exhibición, porque eres mujer”. ¡Una conversación de mujer a mujer! Salí del lugar como si alguien me hubiese abofeteado. Me hizo sentir tan abrumada que una mujer tuviera esa mentalidad.