La chica de al lado, 2019

Amy Sherald: Si pienso en el arquetipo de la chica de al lado, en las pinturas históricas buscamos representaciones de mujeres jóvenes que parezcan accesibles, naturales y que encarnen una versión idealizada de la feminidad cotidiana.

Al principio, estas pinturas no se hicieron con un arquetipo en mente, pero me di cuenta de que, a medida que profundizaba en mi práctica, estas figuras, estos retratos que pintaba, representaban algo más grande, como el arquetipo de una persona estadounidense.

Si observas este cuadro, La chica de al lado, o cualquiera de los cuadros de esta sala, el uso deliberado de una sola figura en un espacio suspendido, a menudo onírico, permite que los sujetos existan en sus propios términos, sin la carga del contexto pero profundamente presentes. Esta estrategia transforma la función histórica del retrato, creando un espacio donde la identidad negra no se define por la lucha o los estereotipos, sino por el poder silencioso, el autocontrol y una sensación de atemporalidad. Es mi compañera de clase. Es mi vecina. Es la dueña de la boutique de la calle de arriba. Es, todas las mujeres. No quiero sonar como Whitney.