Verbal Description: Martin Wong, Calentadita, 1986

Narrador: Calentadita, de Martin Wong, es una pintura acrílica sobre lino de 5 pies de alto por cuatro pies de ancho.

En Calentadita, un edificio de viviendas de ladrillo rojo del Lower East Side es el telón de fondo de dos bomberos que se besan en el primer plano. La parte inferior del edificio está envuelta en hileras de áspera pintura roja, marrón y gris: parece que el edificio se eleva entre nubes de humo. Frente al humo, los dos bomberos visten uniformes de color gris oscuro con herrajes plateados. Los dos hombres son indistinguibles, salvo por su piel cálidamente iluminada y su pelo oscuro. El tono de los hombres besándose amplifica el dramatismo de la humeante escena del edificio que tienen detrás; la tierna expresión de romanticismo y pasión de su cercanía contrasta con la monumentalidad del edificio que se cierne sobre ellos.

La fachada del edificio de viviendas que hay detrás de las figuras está salpicada de paneles descascarillados de pintura pastel, tal vez graffiti o anuncios pintados. Martin Wong pintó los ladrillos del edificio con gruesos grumos de pintura acrílica, que contribuyen a dar al edificio una sensación de peso y solidez.

Wong era un ávido partidario del arte del graffiti, como demuestra el marco de ladrillo marrón que rodea el lienzo y que está salpicado de verde fluorescente. El artista hizo que este cuadro pareciera como si los bomberos y el edificio estuvieran pintados sobre un ladrillo real, como si la escena se hubiera creado sobre la fachada de un edificio. El “realismo” del cuadro queda impactado, no sólo por la escena de deseo en primer plano, sino también por este truco del ojo.

Andrew Castrucci, amigo del artista, habló sobre Calentadita: “Las viviendas eran hermosas para Martin, por muy vacías que estuvieran. Era como una ruina romana o una ruina griega o una ruina egipcia, las pirámides... Los artistas redefinen constantemente lo que es la belleza. Así que creo que esta es otra perspectiva de redefinir la belleza: los bomberos besándose. Sin duda celebra la vida gay, pero también es, creo, más abstracto que eso. De alguna manera, se trata de contactos humanos. Quiero decir que forma parte de la naturaleza de la ciudad este hermoso caos, de alguna manera, aunque sea muy tranquilo y quieto”.