Catherine Opie, Autorretrato/Cortando, 1993

Narrador: Esta fotografía es un autorretrato de la artista, ella está sentada frente a una pared verde esmeralda oscura de espaldas al espectador. La fotografía, de gran formato, mide un metro de alto por 76 centímetros de ancho. El torso desnudo de Catherine Opie ocupa los dos tercios inferiores del encuadre y la parte inferior de la foto termina en su cintura. Opie se describe a sí misma como lesbiana, y aún sin ropa y de espaldas a la cámara se le ve masculina por su pelo corto castaño y con puntas teñidas de color caramelo, en sus orejas tiene argollas de plata. El tono de su piel es pálido con matices rojizos, con una mancha de pecas de color marrón claro en sus escápulas y una ligera coloración rosada en su espalda.

La artista tiene un tatuaje de tinta negra en el bíceps derecho con una ilustración de formas onduladas y una cuerda que hace un nudo. En el centro de la espalda de la artista hay una ilustración de líneas finas tallada en su piel, con gotas de sangre de color rojo oscuro que gotean de algunas partes de la fina línea. El estilo de la ilustración es similar al de un niño pequeño ya que utiliza formas simples para crear un paisaje rudimentario con dos figuras de palo. Las figuras tienen cabezas circulares y torsos triangulares, y a su izquierda hay una casa con tejado triangular y cuadrados que indican una puerta y ventanas. Encima de las dos figuras hay una nube con una parte del sol asomándose por la parte superior izquierda. A la derecha de la nube hay dos líneas cortas que siguen el contorno de la forma de la nube, como dibujos lineales de pájaros volando en el cielo. Las dos figuras de palo llevan faldas triangulares.

Aunque el acto de tallar una imagen en la piel es visceral, la figura en la fotografía parece estar cómoda, con brazos apoyados a los lados y hombros nivelados. Detrás de ella hay un fondo verde oscuro afelpado con ilustraciones monocromáticas de frutas, como manzanas, uvas y cerezas apiladas sobre una tela drapeada. Durante este periodo, Opie fue miembro activo de la comunidad sadomasoquista queer de San Francisco, y otras obras de la época presentan marcas y accesorios que hacen guiños a esta subcultura. Opie ha explicado que cuando hizo esta fotografía en 1993, representaba un sueño que se sentía fuera de su alcance:

Catherine Opie: Dibujar a dos niñas con vestidos triangulares se convirtió para mí en el momento para hablar del anhelo por la domesticidad en relación con un mundo muy homofóbico, en el que yo vivía en ese momento.