D’Angelo Lovell Williams, Nah, 2018

D'Angelo Lovell Williams: Hola, me llamo D’Angelo Lovell Williams y soy artista; nací en Jackson, Misisipi, y vivo en Brooklyn.

Narrator: El escenario de esta fotografía, sin ningún indicio de vida contemporánea o moderna, podría evocar un regreso en el tiempo. Al crear esta imagen, Lovell Williams estaba pensando en la historia y en el pasado de su propia familia.

D'Angelo Lovell Williams: Pensaba mucho en la ancestralidad y en muchas cosas sobre mí que ni siquiera sabía. En ese momento, aún no había hecho mi propio test de ancestralidad. Siempre me ha llamado la atención crear imágenes en cuerpos de agua.

Gran parte de mi trabajo lo he hecho al aire libre. En cierto modo, sentía una conexión con el paisaje en el que me desafiaba a sumergirme y crear imágenes. Y yo no sé nadar. Puedo nadar por encima del agua, pero no puedo aguantar la respiración lo suficiente como para nadar por debajo.

Narrator: Lovell Williams experimentó con la disposición del trípode y la cámara desde múltiples puntos de vista. El resultado es esta fotografía que capta su cuerpo de espaldas al público, con las piernas en forma de V apuntando hacia fuera, alejándose.

D'Angelo Lovell Williams: Hubo muchas, muchas ediciones de esta imagen. Hay algunas en las que estoy bocaarriba mirando a la cámara. Hay otras en las que estoy más lejos o de pie dentro del agua, pero quería transmitir la sensación de alejarme del público, alejarme de la experiencia. Y adentrarme en cierta forma en la idea de la libertad y no mirar atrás a lo que podría haber sido o lo que debería haber sido. 

Para mí, el hecho de llevar un vestido tenía más bien que ver con lo que yo quería hacer con él. Definitivamente quería que tuviera un aspecto fantasmal. Y sentí que también tenía que ver con un tipo de material de vestir que no se ha visto en muchos cuerpos de personas negras, y menos en un cuerpo de agua. Sin preocuparme demasiado por meterme en el agua con el vestido puesto. 

Poder estar en esta posición para hacer la imagen, sabiendo que hubo gente que vino antes que yo que no pudo vivir ni experimentar o verse a sí misma o a alguien similar a ellos en una posición como esta. Al menos de esta manera, lo que busco con esta obra es dar un grito de libertad para los demás.