Raven Chacon, De la serie Para Zitkála-Šá

Raven Chacon: Soy Raven Chacon. Soy compositor y artista, y vivo en Albuquerque, Nuevo México. 

El proyecto consta de trece partituras dedicadas a músicas, artistas de sonido y compositoras mujeres indígenas contemporáneas.

Las partituras son una especie de retrato, ya que las hice pensando en el trabajo de cada una de ellas. En algunas, aparece la notación occidental: claves, cabezas y líneas. Otras quizás incorporan más formas geométricas tribales relacionadas con los orígenes de estas mujeres. Y otras tienen otro tipo de simbología, tal vez símbolos matemáticos o numerológicos. Son otros tipos de diseño más ambiguos que incorporan significados sónicos, pero también representan una cosmovisión. Por ejemplo, pueden representar el paisaje, o tal vez los puntos cardinales de la Tierra.

Una de mis preferidas de la serie es la que compuse para una violinista nativa de Alaska: una música iñupiat, Heidi Senungetuk. Heidi es una de las mujeres para las que compuse que viene del mundo de la música clásica y tiene ese tipo de formación. Entonces, esa partitura hace uso de las líneas y del sistema del pentagrama para crear una suerte de subversión de este tipo de notación. A partir del modo en que esta partitura “funciona”, se puede componer una melodía en una línea tradicional, pero las demás líneas tienen formas alternativas. De hecho, algunas parecen aves o las pendientes de una ladera o montaña. Luego, se debe volver a transportar la melodía a ese pentagrama nuevo.

Todos estos símbolos son distintos y todos tienen un significado, pero, al mismo tiempo, no están completamente abiertos a la interpretación o la expresión. De hecho, muchos son bastante específicos en cuanto a sus instrucciones. Para mí, son acogedores.