Rose Salane, 64,000 intentos de circulación

Rose Salane: Todas estas monedas, que estaban repartidas por el sistema y que no son dinero, en algún momento se utilizaron para pagar pasajes de autobús.

Narrator: La artista Rose Salane compró en una subasta una colección de dinero falso utilizado por los usuarios del transporte público de la ciudad de Nueva York, y así surgió la idea de esta instalación. Salane es licenciada en arte, pero también tiene una maestría en planificación urbana. Su obra combina su interés por el arte con su curiosidad por la ciudad y su funcionamiento.

Rose Salane: Es una especie de muestra que abarca un período de dos años, en el que la gente introducía cualquier cosa que pareciera dinero en la máquina del autobús o de un sistema de transporte para llegar a algún sitio, para llegar físicamente a algún lugar.

Se trata de los intentos de burlar al sistema, pero también de necesitarlo para poder transitar la vida por la ciudad. Por eso, me parece que los objetos ponen de manifiesto esos momentos en los que la gente lucha y, al mismo tiempo, se sale con la suya.

Utilizo la ciudad como un lente muy poderoso. Y lo que trato de ver es, por ejemplo, cuáles son los cambios que han reconfigurado notablemente la forma de moverse por un mismo entorno, como este. A veces pienso que Nueva York puede revelar verdades muy desafortunadas. Por eso me interesa, como neoyorquina, conocer la energía o el ritmo de la ciudad.

Me interesaba mucho dejar que los objetos hablaran y que contaran sus verdades; de esa forma, se conserva una psicología del propio objeto. 

También me interesa mucho la burocracia en cuanto a cómo esta moneda logró pasar por el sistema, pero no pudo pasar por el nivel principal de la agencia que la cobra, la cual no pudo declarar su ingreso, como impuestos o ganancias, ante el fideicomiso, por lo que queda retenida en un nivel específico. Pero el individuo puede pasar hasta ese nivel, hasta que la institución lo impida.