Adam Gordon, Ella arroja niños al mundo

Narrator: Gordon crea gran parte de su temática mediante la construcción de espacios y la representación de escenas mundanas que podríamos pensar que no merecen las horas de observación que él les dedica. Aunque la pintura es solo una faceta de su práctica, para su contribución a la Bienal, pintó meticulosamente superficies hiperrealistas en múltiples capas. Esto dejó fascinados a los curadores de la Bienal, David Breslin y Adrienne Edwards. A continuación, escuchamos a David Breslin.

David Breslin: Nos llamaron mucho la atención las obras de Adam Gordon por la forma en que crea lugares que parecen profundamente insólitos, muy extraños. Gordon señala el hecho de que mucho de lo que hemos heredado, de lo que vemos y de lo que vivimos todos los días ya es bastante extraño en sí. Y tomarse el tiempo de hacer un cuadro, de prodigar tanta atención a algo que ha visto, que ha encontrado en internet, algo que apenas modifica en su propio entorno, para prestar atención a la rareza de lo que ya existe, se siente como un gesto muy profundo sobre lo extraña que es nuestra época, lo surrealista que es, y sobre cómo no necesitamos distorsionarla demasiado para poder reconocer eso.