Alfredo Ramos Martínez, La Malinche, 1940

Feb 5, 2020

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Alfredo Ramos Martínez, La Malinche, 1940

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Marcela Guerrero: Aquí vemos un retrato de la Malinche. La Malinche fue una mujer azteca que le hizo de intérprete a Hernán Cortés, el colonizador que conquistó México.

Narrador: La curadora asistente Marcela Guerrero es una de las organizadoras de esta exposición.

Marcela Guerrero: Por su habilidad de traducir el náhuatl y otras lenguas al español, la gente la ve como una traidora. Pero yo creo que eso es injusto. La Malinche fue una mujer cuya relación de poder con Hernán Cortés era evidentemente desigual y lo único que hizo fue utilizar el conocimiento que tenía para sobrevivir.

Narrador: En los años posteriores a la revolución, muchos artistas mexicanos celebraron el hecho de que su nación estaba compuesta de muchas culturas, tanto europeas como indígenas. En este contexto, algunos—como Alfredo Ramos Martínez, el autor de esta pintura—comenzaron a celebrar la figura de la Malinche. Y, en líneas generales, los artistas comenzaron a representar las raíces indígenas del país, trayendo al primer plano las tradiciones visuales de aztecas, mayas, zapotecas y otros grupos indígenas. Actualmente, podríamos cuestionar la manera en que estos artistas se centraron principalmente en los atuendos y las costumbres de estas culturas. Para Guerrero, Ramos Martínez fue diferente.

Marcela Guerrero: En cierto modo, esta pintura presenta una imagen más matizada de una persona real, que luego se convirtió en la idea mítica de lo que es una mujer mexicana. La imagen está reducida a los detalles mínimos e indispensables: su rostro, sus ojos, su nariz, su boca. Una imagen muy frontal, que se presenta de frente al espectador, confrontándolo; y, en cierta forma, con esta simplicidad, exige a su público “que la vean como una persona real”.