Joan Mitchell, Hemlock, 1956

June 26, 2019

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Joan Mitchell, Hemlock, 1956

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Narrador: Joan Mitchell pinta con trazos potentes, a veces tajantes y enredados, y otras veces también los va estrechando hasta convertirlos en una poética línea caligráfica. Esta fuerte aplicación de pintura nos incita a ver su obra de forma abstracta, enfocándonos en la superficie pigmentada y la energía general de la composición.  Pero el cuadro, llamado Hemlock (en español, Cicuta) es una evocación poética de la naturaleza. La concentración de pintura oscura por arriba y por abajo del centro puede representar el tronco de un árbol. Pinceladas verdes lozanas se ramifican hacia ambos lados. Están intercaladas con áreas extensas de blanco. Puedes ver pequeños parches del lienzo sin pintar, y pintura blanca que sale hacia el primer plano y cubre las áreas que tienen color. Es como si el fondo, o ambiente, se fundiera con nuestra percepción del árbol mismo. 

Mitchell solía pintar paisajes y otros elementos del mundo natural. Pero una vez dijo que su tema era el sentimiento que despierta la naturaleza, más que la naturaleza misma. Hemlock, entonces, no es el árbol como se ve, sino como existe en la mente, transformado por todo lo que lo rodea.