Retratos

Nov 6, 2018

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Retratos

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Trevor Fairbrother: Colocar en la pared nuestro retrato hecho por Warhol es semejante a colocar un anuncio espectacular en la sala. Sus retratos son enormes, agresivos de manera positiva; son alegres y divertidos.

Narrator: Trevor Fairbrother es historiador de arte y curador que ha trabajado a menudo con la obra de Warhol. En 1986, trajo a Warhol al Whitney para visitar una exposición de retratos de John Singer Sargent, y publicó una entrevista del encuentro.

Trevor Fairbrother: En algunos aspectos, Warhol era un retratista muy tradicional. Al igual que Singer Sargent, un cliente lo buscaba porque deseaba que lo retratara; quería que el parecido fuera tal que sus amigos pudieran apreciar y verse como alguien especial. Llegaba al estudio del pintor y éste realizaba imágenes del cliente. La diferencia principal es que, por ejemplo, en el siglo XVII, la época de oro del retrato de la clase media, el cliente posaba durante varias sesiones de tres horas cada una para obtener un registro detallado de su rostro y sus manos, principalmente. Modernista por excelencia que generaba tendencias, Andy Warhol pedía que el modelo acudiera a su estudio, pero le tomaba una fotografía Polaroid. Más aún, quizá tomaba dos docenas de fotos, todo con gran rapidez. Eso era todo. Esa era la sesión. Era rápida. Era divertida y él obtenía los materiales básicos para la pintura, que realizaría después de que el cliente se marchaba. 

Un retrato en blanco y negro muestra a un hombre con gafas, su rostro aparece tres veces como en una exposición múltiple. Es el artista Peter Halley. 

Peter Halley: En verdad estaba renuente a que me hicieran un retrato. Creía que eso era para la gente de sociedad. Para tomar la fotografía, Warhol me hizo sentar en una silla y él, de pie, tomaba las imágenes con una vieja polaroid diseñada para retratos, llamada Big Shot. Tenía un cono largo como protuberancia al frente que la volvía algo fálica. Al tomar las fotos, Andy se balanceaba hacia atrás y hacia adelante. Como escribí después, era un poco similar a ser follado de una manera muy amable. Era una suerte de movimiento sexual elegante y, al mismo tiempo, un tanto extraño. Nunca supe lo que sucedió con esas fotografías. Jamás supe de Warhol sino hasta su muerte.

Narrator: Halley descubrió después de la muerte de Warhol que las fotos se convirtieron en pinturas; entre ellas se incluye la que ahora vemos.


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Maya Man, A Realistic Day In My Life Living In New York City

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