Occupy Museums, Introduccion

Imani Jacqueline Brown: Occupy Museums es un colectivo de artistas y activistas que surgió directamente del movimiento Occupy Wall Street; la mayoría de nuestros miembros se reunió en Zuccotti Park en 2011. El objetivo común de Occupy Museums es trasladar la crítica sobre la riqueza y desigualdad a la esfera cultural donde las finanzas y la estética conspiran en la actualidad.

En un ejemplo anterior de nuestro trabajo, apoyamos la lucha del Sindicato de Estibadores Local 814, que peleaba contra el cierre patronal de Sotheby’s, su empleador. La casa de subastas quería reducir salarios y derechos sindicales, mientras que vendía pinturas por decenas de millones de dólares al tenor de ganancias sin precedentes.

Lo anterior refleja la mentalidad en contra del trabajador que suele observarse en los Estados Unidos corporativos y que no debe aceptarse en las artes ni en cualquier otra industria. Gran parte de nuestro trabajo ha tomado la forma de acciones directas en las calles y en museos como el MoMA; las acciones están diseñadas para frenar las actividades habituales y denunciar injusticias específicas perpetuadas por los museos en cuestión. Sin embargo, para este proyecto, trabajamos estrechamente con el Whitney Museum. Nuestra meta es crear una nueva manera de ver la obra de arte. Queremos que el público no sólo vea los colores, formas y significados que proponen los artistas, sino también las realidades económicas empobrecidas que hoy enmarcan a la práctica del arte en nuestro país.

Debtfair se basa en una sola pregunta que hicimos a artistas y a comunidades culturales: "¿De qué manera su realidad económica afecta su arte?". Descubrimos que las deudas personales —desde los préstamos estudiantiles hasta las deudas de tarjetas de crédito o de hipotecas— desempeñan un papel tan importante en la vida de los artistas que pueden reflejarse, en última instancia, en su obra. Al traer esta pregunta a un museo de arte de lujo como es el Whitney, Debtfair relaciona el auge del mercado del arte con el auge de la deuda, como realidades vinculadas.

Al pedir a los artistas que hablen abiertamente acerca de su realidad económica, esperamos generar una conversación que en la actualidad es tabú; esperamos desmitificar las maneras en que nuestras deudas se vinculan; y crear una nueva perspectiva desde la cual podamos ver la manera en que el arte se conecta con las condiciones económicas en las que se produce.

Y, por supuesto, las condiciones económicas no pueden separarse de las realidades políticas y sociales, así como las deudas personales no pueden separarse de las deudas colectivas que tenemos como sociedad: la deuda nacional, la deuda colonial, la deuda a los pueblos originarios de estas tierras y la deuda a los africanos esclavizados que construyeron este país.